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Dogville: Despojada y Simbólica


Ésta es la triste historia de Dogville, un pueblo de las Montañas Rocosas donde la carretera muere al lado de una vieja mina de plata abandonada. Los habitantes de Dogville son gente honrada y aman a su pueblo.




La casa de Tom (Paul Bettany) había conocido épocas mejores pero seguía siendo la más bonita del pueblo. El padre de Tom (Philip Baker Hall), un antiguo médico, cobra una modesta pensión. Tom es escritor.


Esa noche, mientras vuelve a casa siguiendo la Calle del Olmo (un alma sensible de la Costa Este había dado ese nombre a la calle mayor a pesar de que ningún olmo se había visto nunca en Dogville), Tom oye unos disparos procedentes del valle. Se sienta en el banco para reflexionar, pero pronto le interrumpen los ladridos de Moisés. El perro parece querer avisarle de que algo grave pasa.

Se llama Grace (Nicole Kidman). No ha escogido Dogville en un mapa, ni tampoco para hacer turismo, pero Tom se da cuenta inmediatamente de que es el pueblo ideal para ella. Al ver un coche lleno de hombres armados detrás de la bella fugitiva, Tom la esconde y les dice que no ha visto nada.



Partiendo de la esencia fílmica del movimiento Dogma, desnudando el escenario de naturaleza teatral hasta el minimalismo en base a una representación experimental, abstracta, artificiosa y desabrigada que subraye los elementos significativos de personajes y espacios, el danés Lars von Trier desarrolla un elocuente drama de incisión moral, austeridad tonal y rasgos irónicos en donde a través de las vivencias de la protagonista en una aislada microsociedad se retrata la sociedad entera, el poder de las masas, la tergiversación de los hechos por conveniencias y lo poco que sirve ir con buenas intenciones por la vida. Tònia Morales



Hablar de un film de Lars Von Trier es hablar sobre todo de innovación, de cine nuevo en todos los sentidos. De este autor danés se puede decir ya que es uno de los grandes directores del actual cine europeo, sino el más grande. Su genialidad parece no tener límites y película tras película deja el listón más alto conformando así una filmografía de claro carácter ascendente. Leonard Zelig



Un pueblo sin Dios. Un pueblo sin capacidad para recibir y por ende sin posibilidad de cambio. Un pueblo mezquino preocupado por lo que no es importante. En otras palabras, un pueblo humano. Sí, porque en Dogville se invierte la idea canónica de humanismo. Sin duda la pregunta que subyace a esta película montada como una obra de teatro es qué es ser humano. En el pueblo destacan entre sus habitantes un ciego que simula ver, niños que en el universo de William Blake se ubicarían en los poemas de la experiencia, un médico hipocondríaco y Tom, un escritor que se autoengaña dando sermones acerca de utopías que no son si quiera soñadas por los habitantes de Dogville. Viviana Vázquez



Bajo la benevolencia de los habitantes se esconde toda la verdad humana y el pueblo no resultará ser lo que Grace creía. Pero ella esconde un secreto, algo con lo que Dogville no cuenta y que llevará a un final totalmente inesperado, terrorífico, casi traumático, pero extrañamente coherente. Dogville, es una durísima reflexión sobre la conducta del ser humano, sobre su avaricia y su egoísmo, y sobre sus consecuencias. No es una historia bella, ni agradable, sino sólo tristemente real. Uno se da cuenta de que el mundo está lleno de Dogvilles y de que, sin ellos, la vida sería mejor. Éowyn











DOGVILLE (2003) Director: Lars von Trier Intérpretes: Nicole Kidman, Paul Bettany, Philip Baker Hall, Chloe Sevigny




Dijo Lars Von Trier al momento de presentar DOGVILLE:Me inspiraron dos cosas a la hora de escribir DOGVILLE. Cuando estuve en Cannes con “Bailar en la oscuridad”, unos periodistas me criticaron por haber hecho una película que transcurría en EE UU sin haber pisado nunca el suelo de ese país. El comentario me irritó. Que yo recuerde, ninguno de los que rodaron “Casablanca” había puesto el pie allí. Me pareció injusto y entonces decidí hacer más películas acerca de EE UU Eso fue lo primero.Luego, tuve la ocasión de oír “Jenny la pirata”, una canción de la “Ópera de perra gorda”, de Bertolt Brecht. Es una canción muy fuerte y el tema de la venganza me gustó.Había que encontrar un lugar aislado para rodar la película, los hechos descritos por “Jenny la pirata” transcurren en un pueblo recóndito. Decidí ubicar Dogville en las Montañas Rocosas porque, al no haber ido nunca, me parecen fantásticas. ¿Qué montañas no son “rocosas”? ¿Quizá éstas lo sean mucho más? Parece un nombre sacado de un cuento de hadas. También decidí que la historia tendría lugar durante la crisis del 29, la atmósfera me pareció adecuada.Me sentía inspirado por las fotos en blanco y negro realizadas por el gobierno americano en la época, pero nunca me vino a la mente hacer una película en blanco y negro. Equivale a colocar un filtro entre uno y el público, una forma de estilización. Cuando se realiza una película que ya tiene algo muy extraño (el hecho de que el pueblo esté dibujado en el suelo), el resto debe ser de lo más normal. Si hay demasiados elementos chocantes, el público se alejará de la película. Es importante no abordar demasiadas cosas a la vez para que la gente no huya. Además, cuando se experimenta, no hay que cambiar más que un elemento cada vez.




Contenidos Propios y de fuentes citadas


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