"Chaplin era un perfeccionista, el rey de la repetición de tomas", expresó Hooman Mehran, historiador y autor de "Chaplin's Limelight and the Music Hall Tradition".
"Chaplin ensayaba en la película; ponía a prueba una idea y lo hacía una y otra vez", continúa Mehran. "Y como él era el director, no podía ver su propia actuación, así que tenía que grabarla".
Maestro en el manejo del cuerpo, exagerado en sus expresiones, tambaleante y gracioso en el andar y de inesperadas reacciones, su estilo como comediante marcó a fuego a todas las generaciones de artistas que le sucedieron. Por supuesto, a pesar de que en sus películas siempre metía la pata, como director era muy disciplinado.
"Era muy estricto en el plató", dijo Mehran. "Sabía exactamente lo que quería, y hubiera preferido no tener otros actores en sus películas; incluso una vez trató de hacer una película en la que él era la única persona".
Para muestra...
En la inolvidable Luces de la Ciudad de 1931, Virginia Cherril debió soportar que el director y actor Charles Chaplin hiciera que repitiera una escena, en la que sólo dice dos palabras, la increíble cantidad de 342 veces.
Gracias a Criterion Collection, ahora podemos acceder al detrás de escena de la película, precisamente el momento en que la joven ciega confunde al vagabundo con un millonario.
Un valor trascendental adquiere ver a Chaplin en su rol de director, dando indicaciones precisas a la debutante actriz.
"Fue grabada por su amigo Ralph Barton, quien se suicidó poco después, y ciertamente Chaplin no iba a dejar que alguien más, aparte de su hermano, filmara en el plató", concluye el historiador.
Gracioso hasta para equivocarse
Famoso por ser un perfeccionista consumado y un adicto al trabajo, sus escenas requerían de una precisión extrema en todos los involucrados. Por supuesto, él era el primero en auto-exigirse, rehaciendo tomas permanentemente hasta que salieran tal como las había concebido y planificado.
Por suerte para los seguidores del genio de Chaplin, hoy también es posible encontrar y apreciar videos que reúnen fragmentos de secuencias que nunca salieron a la luz, siendo un compendio de bloopers, caídas y risas, que son tan graciosas como sus películas.
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