FICIC, claves de su crecimiento

A propósito de una nueva edición del FICIC, recordamos la nota realizada para la Revista Desterradxs con Carla Briasco, en ocasión del Festival 2015.

Carla Briasco es una joven y emprendedora coscoína que, al terminar el secundario, pasó por Córdoba para estudiar la carrera de Intérprete de Danza Contemporánea en la UNC y Teatro en el Seminario Jolie Libois. Decidió continuar sus estudios en Buenos Aires, siguiendo la carrera en el IUNA y teatro junto a su maestro Julio Chávez. Allí conoció al actor y productor Eduardo Leyrado con quien se casó y tuvieron a Facundo (9). Juntos llevan adelante Cacique Argentina Productora Creativa que ideó el proyecto FICIC, que llevan adelante desde 2011 en Cosquín. Y precisamente del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín dialogamos con Carla, próximos a la quinta edición que se llevará a cabo del 6 al 10 de mayo, y de la que es promotora incansable y vocera permanente.

¿Cómo nace la idea de hacer un Festival de Cine Independiente en Cosquín?

Hace mucho tiempo que con Eduardo Leyrado  pensamos que algo teníamos que hacer en Cosquín. Desde Buenos Aires creo que buscamos una linda excusa para ir con frecuencia a mi ciudad natal, más allá de visitar a la familia y los amigos, sumado a esto que desde la productora que tenemos juntos siempre estuvimos vinculados al cine, los contenidos, la publicidad.
Así fue que en el 2010 presentamos un proyecto al municipio. La idea inicial era proyectar películas independientes, y cuando empezamos a pensarlo fuimos notando que podía ser un festival. Cosquín y su espíritu festivalero  bien podían tener un festival de cine, que podía ser Internacional ya que hay un reconocimiento de la ciudad a nivel nacional e internacional a través del folklore y así fue creciendo la idea hasta que en el 2011 llevamos adelante la primera edición.

¿Cuál ha sido la recepción del pueblo y las autoridades coscoínas?

Cosquín tiene una historia ligada a la cultura, creo que es una comunidad ávida de espacios relacionados al arte en todas sus expresiones. Recibió muy bien al festival, en cada edición notamos más compromiso y participación de los vecinos de la ciudad que en mayo, durante la siesta, van a ver películas al cine. Porque durante el festival las proyecciones comienzan a las 10 de la mañana y terminamos a altas horas de la noche, muchas veces por tener que re programar películas por localidades agotadas.
Las autoridades de la ciudad desde el inicio del festival brindaron su apoyo y hoy, ya con una quinta edición en camino, no hay dudas que es un evento importante en la ciudad a nivel cultural, turístico y socio económico ya que en temporada baja la ciudad recibe estudiantes, cinéfilos, de los alrededores, de Córdoba capital y también de todo el país.

Comentanos el trabajo de convocatoria y selección para la primera edición.

Desde el primer año a la actualidad hacemos una convocatoria abierta, y también vemos películas en festivales, o que nos acercan productores. El primer año recibimos 250 películas de todo el mundo, este año superamos las 900, esto habla del interés por participar de FICIC, y de que en cada edición logramos dar a conocer más el festival, no solo a través de los medios que replican nuestro llamado, sino que por ejemplo estudiantes que vienen al festival se motiven a realizar su película (corto o largometraje) y luego quieran presentarla, no solo para que la película se proyecte sino también para participar del encuentro, estar en contacto con el público y venir a Cosquín a disfrutar de las sierras, el río, buen aire y buen cine.

Basados en esa experiencia inaugural, ¿cómo desarrollaron las ediciones posteriores?

Particularmente para nuestra productora es un gran proyecto que llevamos adelante, que nos apasiona, es un esfuerzo muy grande porque los recursos no llueven, hay que salir a buscarlos, es un trabajo de todo el año.  Terminó la primera edición y ya estábamos pensando y planificando la segunda, y así sucesivamente. Creemos que cada año que realizamos el festival nos permite seguir posicionándolo  y que Cosquín sea protagonista de la cultura más allá de enero.
También estamos convencidos que nuestro equipo de colaboradores es un sostén fundamental del festival, empezamos con 10 y hoy ya somos 25. Fue creciendo naturalmente y se sumaron quienes en las primeras ediciones presentaron su película, vinieron al festival y en la fiesta de cierre nos dijeron: ¡queremos ser parte del equipo!
El festival está creciendo en contenido sobre todo y en su proyección a nivel nacional, logramos que también nos reconozcan por el espíritu que tiene el evento, la buena onda que se trasmite, hay algo que todo el equipo tiene claro, las películas son las protagonistas y sus Directores / Productores / quien represente la película, tienen que sentir que su obra está en un espacio donde se valora, se cuida la proyección y se genera un debate con el público que enriquece la experiencia, así lo pensamos y trabajamos para lograrlo en cada edición.

¿Qué aporta la incorporación del destacado crítico Roger Koza como Director de Programación?

En nuestra primera edición convocamos a Roger a ser parte del jurado, aceptó gustoso, se bajó del avión (llegaba de Cannes) y vino a FICIC. Desde ese momento siempre estuvimos en contacto, se interesó mucho en cómo trabajamos con la programación, muchas veces le consultamos y nos aconsejó. A medida que pasaron las primeras ediciones, notamos que en los comentarios y las repercusiones de prensa destacan la programación de un festival que estaba comenzando, y sabíamos que era fundamental mantener el nivel pero también nos interesaba superarnos. Con Eduardo lo charlamos e invitamos a Roger a sumarse al equipo con el objetivo de consolidar la programación.  Roger aceptó nuestra propuesta y desde el 2014 trabajamos juntos, su aporte es muy importante, logramos una programación donde el cine, y el pensar el cine (como muchas veces charlamos con él) está latente.

Un Festival en el interior del interior, ¿qué similitudes y diferencias tiene (en cuanto a asistencia, cantidad de filmes en competencia, respuesta de la prensa, entre otros elementos) con los Festivales de Buenos Aires o Mar del Plata, por ejemplo?

Es difícil compararse, pero con total franqueza creo que la gran diferencia está en los recursos. Tanto Mar del Plata como BAFICI son festivales que se organizan desde el estado.
En el caso de FICIC es realmente independiente porque surge de una propuesta de gestores culturales  privados  y cuenta con el valioso apoyo del estado municipal, provincial y nacional (INCAA). FICIC es un ejemplo de trabajo público y privado en pos de un evento cultural.
Ahora bien, si nos comparamos en programación, la cantidad de películas es un factor, son festivales que tienen entre 300 y 400 películas programadas, se realizan entre 7 y 10 días, cuando FICIC programa entre 60 y 70 películas en 4 días, diferencias de números hay. En lo que es cualitativo, con los recursos que tenemos logramos una programación que ha tenido estrenos mundiales de películas, sin ir más lejos en el 2014: El Asombro, de Santiago Loza (Argentina, 2014), fue estreno mundial;  Bello, bello, bello, de Pilar Alvarez (Cuba, 2014) estreno nacional y El Palacio, dirigida por Nicolás Pereda, de México, un estreno latinoamericano. Este es un dato no menor.
Por otra parte, gracias al importante aporte de la Municipalidad de Cosquín, logramos invitar a los realizadores para que acompañen sus películas.
En Argentina hay más de 90 festivales nacionales de diversas temáticas y son la mayoría los que se llevan adelante por el trabajo de gestores culturales independientes, con el apoyo del estado, de empresas e instituciones que ven en los festivales un espacio de proyección alternativo a los canales comerciales.
Mas que compararnos, creo que los festivales tenemos que nutrirnos, sostener y fortalecer este importante espacio de exhibición.
FICIC en estas cuatro ediciones logró posicionarse como el Festival de Cine Independiente del interior del país, esto no es dicho por nosotros, lo dijo la prensa, los espectadores y realizadores. Para nosotros es un logro y un gran desafío por delante.

Ya cerrada la convocatoria para el FICIC 2015, ¿podés adelantar detalles o novedades que tengan definidas?

Estamos con el visionado de las películas, es un trabajo arduo y gustoso de todo el equipo, en estas semanas ya empezamos a definir, y en abril anunciamos los seleccionados. Puedo adelantarte que estamos trabajando para tener una importante película en el inicio del festival. Continuaremos con el ciclo de películas en 35mm, el año pasado fue impresionante la proyección a sala llena de las películas rusas con la presentación de Fernando Martín Peña. 
Este año unificamos la competencia de largometrajes de Ficción y Documental, por tal motivo vamos a darle espacio a los focos y retrospectivas, estamos terminando de definir esto que es adicional a la Competencia, pero podemos decir que estamos trabajando para lograr una programación importante de cine independiente.

¿Cómo ves al cine nacional y al cine cordobés en estos años?

Nuestro cine, nuestras historias tomaron un importante espacio en la realización y producción de contenidos audiovisuales, el cine nacional está dejando de ser solo el cine que se produce en una ciudad, las provincias están mostrando sus historias y aportan al crecimiento del cine nacional, Córdoba, en particular, creo que es el motor del interior de país, los realizadores cordobeses están produciendo,  ya sea con el apoyo de las políticas de fomento o de manera independiente están concretando sus películas, cortometrajes, largometrajes, series de tv, y creemos que es un importante movimiento que genera trabajo, motiva, incluye, y proyecta la ciudad, la provincia y nuestro país al mundo.
FICIC se inició en un camino en conjunto a las producciones cordobesas, sentimos que crecemos juntos, por eso le brindamos un espacio en el festival al Cine Cordobés como lo llaman. Hay muchos desafíos por delante en la industria audiovisual del país, desde nuestro espacio creemos que aportamos un gran ingrediente que se necesita y mucho para que los contenidos lleguen al público, que es la exhibición. Sabemos que los festivales somos una pantalla importantísima para el desarrollo de espectadores y para que ellos puedan acceder a películas que no llegan al circuito comercial y bien vale la pena verlas en la pantalla grande.

¿Cuál es la proyección del Festival en el tiempo?

Desde la organización queremos continuar con el gran desafío que es en cada edición que el festival crezca y se posicione como el más importante Festival de Cine del interior del país, estamos convencidos que Cosquín tiene mucho potencial, hay que trabajar localmente en la infraestructura y, desde nuestro lugar, en los recursos para lograrlo. El festival tiene una proyección importante,  tenemos que mantener la confianza que nos dieron los espectadores en las primeras ediciones y continuar brindándoles un festival de calidad y con la calidez que encuentran en las salas y puntos de encuentro, esta es la clave del crecimiento de FICIC.

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