Lo mejor es respirar dosis de cine

Las medidas de prevención al contagio viral han determinado un tiempo de espera en aislamiento, cancelado las agendas e impuesto una pausa de prácticamente todas las actividades colectivas. La proyección de cine en salas es una de esas prácticas en suspenso. No habrá cine, como mínimo por un mes, y la grilla de estrenos comerciales y en cineclubes se ha retrasado decididamente en todos los circuitos. Además, se ha producido una parálisis en las actividades relacionadas, ya sea muestras, congresos, festivales, e incluso se han interrumpido rodajes en marcha. Las pérdidas económicas se hacen sentir en todo el sector.

Una de las postergaciones en el orden de los eventos queridos y cercanos, ha sido dada a conocer por el Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín, mediante el siguiente anuncio:

“Entendiendo las preocupaciones de salud pública mundial, en relación a la situación actual sobre la propagación de Covid-19, la organización de FICIC ha decidido posponer la 10ª edición del festival. (…) Trabajaremos para re-programar una nueva fecha que será informada oportunamente. Los 10 años del festival merecen ser celebrados en un contexto más amigable y amoroso como es FICIC.” La fecha original del décimo festival cordobés era del 30 de abril al 3 de mayo.


Otras novedades dan cuenta de esta pandemia sin cine, actividad que se ha trasladado a las redes sociales, donde han comenzado a circular solidariamente sugerencias para ver películas en casa a través de YouTube, Vimeo y otras plataformas gratuitas en las que se puede acceder por streaming a títulos clásicos o incluso relativamente recientes. Se han visto y se ven hilos abiertos por particulares, donde se enumeran vínculos de hasta un centenar de títulos por Internet. Naturalmente, por su parte los dinosaurios del streaming cinematográfico -Netflix, Disney, HBO, Amazon y otros- tratan de adecuarse a la situación y algunos de ellos han dispuesto ofrecer sin cargo parte de su catálogo de películas, en tanto otros anticiparon estrenos previstos para más adelante.

En la Argentina, hay casos de productoras que se avinieron a liberar por esa vía y mientras dure la pandemia, títulos que guardaban celosamente, como es el caso de Pampero Cine, que dispuso hacerlo con la película La Flor (Argentina, 2016-2018), de Mariano Llinás, mediante un comunicado donde se lee: “El Pampero Cine y Piel de Lava anuncian que frente a los reiterados pedidos, han decidido poner a disposición pública y gratuita a la otrora inaccesible La Flor, durante el tiempo que duren las medidas de confinamiento”. Como es sabido, La flor es una obra que en total dura 14 horas y funciona como continente para seis narraciones ensartadas en el mismo hilo y que constituyen en suma tres filmes. Actúan las “Piel de Lava”, cuatro actrices que brillan en toda la película: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes. La flor fue estrenada en Córdoba el año pasado en el Cineclub Municipal, durante un fin de semana completo. El Pampero hizo saber en las últimas horas que resta solucionar algunos problemas con la plataforma YouTube, por lo que se está atrasando la posibilidad de visualizar la película: “Cuestiones legales con algunos territorios vendidos que no se solidarizan con nuestra iniciativa pese a estar hablada en otro idioma, además de las trabas burocráticas que impone YouTube”, informaron los últimos tweets. Es de esperar que las restricciones se resuelvan pronto y sea posible disfrutar La Flor en cuarentena, y restar varias horas a la “noia” (tedio, en italiano) y a la paranoia que recorre el aislamiento hogareño.



En otro orden y siempre con un toque de esperanza, se ha informado la realización de un Festival online de cortos titulado My Darling Quarantine, una iniciativa de Enrico Vannucci, programador de cortometrajes en el Festival Internacional de Cine de Venecia, quien actualmente atraviesa su período de cuarentena en Italia. El nombre del evento es una referencia cinéfila a My Darling Clementine, título original del filme de John Ford aquí conocido como Pasión de los fuertes. Cada semana, de lunes a domingo, el festival presentará un programa de siete títulos, pidiéndole al público que vote por su corto favorito de la semana. Los filmes están subtitulados en inglés, aunque varios de ellos no tienen parlamentos. El festival online, subió siete cortos elegidos para esta semana el lunes 16 de marzo: Postcards from the end of the world (Postales del fin del mundo) de Konstantinos Antonopoulos (Grecia, 2019. 23’); Hitting my head on the world (Golpeando mi cabeza contra el mundo) de Anna Vasof (Austria, 2019. 13’); No church In the wild (No hay iglesia en la naturaleza) de Romain Gavras (USA, 2012. 5’); The day the beans ran out (El día en que huyeron las arvejas) de Guðný Rós Þórhallsdóttir (Islandia, 2018. 13’), The forest (El bosque) de Lia Tsalta (Grecia, 2017. 17’), Walking stick (El palo que camina) de Paul Spengemann (Alemania, 2017. 11’) y Bon appetit by Erenik Beqiri (Albania, 2017. 18’). Se pueden acceder a través de la plataforma Talking Shorts, en la dirección: https://www.talkingshorts.com/festivals/my-darling-quarantine-short-film-festival.


Por último –y sin pretensión de agotar el tema–, el cineasta cordobés Martín Emilio Campos anunció que su cortometraje La Victoria (Argentina, 2017. 30’) ha sido liberado y se puede visualizar en Vimeo: https://t.co/TNKuMHILzw?amp=1. Su director lo describe como “un homenaje velado al noble oficio del proyectorista, filmado en el Cineclub Municipal”.

Gabriel Ábalos

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