Invicines, el cine de los invisibles

En los últimos años el cine cordobés ha dado señales claras de crecimiento y diversidad. Nuevas producciones, obtención de premios nacionales e internacionales, frecuentes seminarios, talleres y debates, espacios de exhibición oficiales y alternativos, destacados actores, directores, críticos y técnicos y un grupo cada vez mayor de cinéfilos. Y festivales. Muchos festivales de distintos enfoques que buscan matizar y resaltar la actividad: de cine independiente, lgbtiq+, de animación, de las emociones, de terror y fantástico, austral, intercontinental, son sólo algunos. Una rica y variada carta de ofertas para interesados en exponer u observar lo que se hace en el país y el mundo.  Y entre todos ellos hay uno que viene marcando agenda en lo que respecta al cine con orientación social. Nos referimos a Invicines, que llegará a su sexta edición este año. 



Invicines surgió en 2015. Se define como un festival que tiene “el propósito de mostrar un cine que no tiene pantalla habitual, promover espacios de aprendizaje audiovisual gratuito, dialogar con realizadorxs y referentes sociales, realizar actividades en contexto de encierro y generar espacios de creación colectiva. Tiene presencia no sólo en la semana de festival sino en actividades itinerantes a lo largo del año en Córdoba y el resto del país”. Son sus creadores e impulsores los realizadores audiovisuales Carolina Rojo, quien dictaba talleres en el Hospital Neuropsiquiátrico provincial y Rodrigo del Canto quien, por su parte, brindó talleres en contexto de encierro. De compartir charlas e inquietudes surgió la necesidad de mostrar esas producciones en otros espacios, “que salieran de esos muros y se vieran”. Como objetivos primarios se plantearon: visibilizar y poner en discusión temáticas sociales actuales; promover el desarrollo de una idea, problema o interés a través del lenguaje audiovisual; producir un intercambio de experiencias realizativas entre pares; generar individuos críticos y activos, capaces de debatir y dialogar acerca de su propia obra; incentivar el aprendizaje continuo; abrir una nueva ventana a la exhibición de material audiovisual. 

Se arma así el primer festival, con el lema de poner en pantalla este cine que no tiene visibilidad. Después se fueron agregando otras aristas: los talleres, las experiencias de cine express (realizar un cortometraje en un día y exhibirlo en el transcurso del mismo festival), y la proyección de películas de interés social o con temáticas candentes que se necesitan discutir. Invicines no es un espacio para un espectador pasivo sino un espacio de diálogo, de discusión, de encuentro. Como dicen sus creadores: “Intentamos tener los oídos y el cuerpo vigilantes para prestar atención a las cosas que van surgiendo o a las necesidades que sentimos van existiendo entre los y las asistentes, para poder hacer un festival a medida”. La convocatoria para el envío del material que formará parte de la programación es libre ya que la organización no fija un tema determinado. Y eso les funciona como termómetro social porque les hace dar cuenta de cuáles son las preocupaciones, según van llegando los cortos, los van viendo y clasificando. Por ejemplo, un año hubo muchos cortos en relación al código de faltas, en otros muchos trabajos sobre rap, otro año predominó la temática lgbtiq+, o la violencia de género. A partir de esto es que buscan los largometrajes, en base a esas temáticas que son tendencias en el año. 

Si bien no cuentan con ningún apoyo oficial, año a año van gestionando modos de costear el emprendimiento. La primera edición fue a pulmón. El segundo año subieron la iniciativa a una plataforma de financiamiento colectivo con resultado exitoso, además de vender bonos de manera directa. Para la tercera y la quinta edición recibieron apoyo del programa de Festivales independientes de la municipalidad de Córdoba. El cuarto año lo solventaron “como pudieron”. A pesar de todo esto, siempre buscan formas de conseguir pasajes o descuentos para que puedan viajar a nuestra ciudad los realizadores. 

Desde un comienzo tratan de brindarles la posibilidad de asistir al festival a quienes presentan sus cortometrajes. También hacen invitaciones especiales. En 2018 vino la directora Carmen Guarini a dictar un taller sobre herramientas para la realización de documentales. La prestigiosa antropóloga, docente, realizadora y productora, además, presentó su más reciente obra: Ata tu arado a una estrella, dedicada a la figura de Fernando Birri, otro imprescindible (y su mentor).  Entre otras áreas de conocimiento audiovisual, se han dictado talleres de guion, de fotoperiodismo, de fotografía con perspectiva de género, de actuación ante cámara. En la cuarta edición, por ejemplo, vinieron un grupo de realizadores colombianos para el taller de cine express. Han visitado el festival, también, directores de Paraguay, Brasil y distintas provincias argentinas. 



Este año, como en los anteriores, la pata fuerte del festival será la selección de cortometrajes enviados a la convocatoria abierta, en vigencia hasta el 30 de junio, para que desde todo el país y el mundo manden cortos de hasta 8 minutos (títulos incluidos), con temática y formato libre, y sin ningún costo para los realizadores. Se recibirán cortometrajes realizados a partir del 1° de enero de 2019, en el marco de talleres audiovisuales, de establecimientos no formales o independientes, de colegios primarios, secundarios, terciarios o universitarios, de realizadores independientes y de colectivos u organizaciones sociales. Las películas, cuyo soporte original puede ser diverso, deberán tener alguna vinculación con lo social, entendiéndose por tal que: la forma de utilizar el lenguaje audiovisual, los procedimientos puestos en juego, los modos de producción o la temática, den cuenta de procesos participativos o problemáticas colectivas y comunitarias. El formato de registro es libre (puede haber sido filmado con celular, cámara analógica, DV o digital, etc.) Las obras deberán enviarse o entregarse en formato mpeg, avi, h264 o mp4. 

Para quienes deseen contactar, recibir más información o inscribirse, pueden hacerlo al correo electrónico invicines@gmail.com, o en sus redes sociales: FB www.facebook.com/invicines - Instagram @invicines y Twitter @invicinesCba. Allí también podrán informarse sobre las anteriores ediciones y seguir, paso a paso, lo que proponen para este nuevo encuentro. 

La edición 2020 de Invicines será del 2 al 5 de septiembre, gratuita en todas sus instancias de participación y seguirán, como siempre, los talleres, los conversatorios y el cine express.  

Por Jackie Bini

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