Una de las sorpresas del 35° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata fue la presentación de No existen treinta y seis maneras de mostrar cómo un hombre se sube a un caballo. Dirigida por Nicolás Zukerfeld, se programó dentro de la Competencia Estados Alterados.
A propósito
de esta estructura, Malena Solarz,
guionista y montajista de la película, cuenta:
“Hubo mucho
ida y vuelta entre el proceso de montaje y la investigación de todo lo que se
desarrolla de manera más explícita en la segunda parte. El proceso de la
primera parte tiene muchas cosas técnicas y burocráticas, de formatos,
recopilando fragmentos donde había caballos, después se sumaron las puertas, y
así. Y recopilando y haciendo planillas de Excel. Después, en el proceso de
operar el montaje en sí, fuimos pasando por diferentes modalidades. Algunas más
sistemáticas y ordenadas, clasificatorias, por ejemplo, decir ´aquí van los
caballos a los que se suben los indios´, ´aquí los militares´, ´las mujeres´. Y
momentos más aleatorios, de ir tirando cosas y ver qué pasaba con esos
fragmentitos. Y era un ir y volver de esas modalidades, casi a diario.
Acercarnos para ver qué eran esos pedacitos, pero alejarnos para ver qué se
estaba componiendo. Nos fuimos dando cuenta que era posible generar un relato
hecho de fragmentos de otros relatos. Hubo una versión mucho más larga y luego
decidimos acortarla. Al principio pensamos en intervenirla con parte de la
investigación, muchas opciones que fuimos descartando”.
Por su
parte, el director Nicolás Zukerfeld,
complementa esta explicación:
“La
película iba a ser toda de material de archivo. Iba a ser una película mucho
más estructuralista y de repente apareció la posibilidad de la segunda parte. Entonces
comprimimos todo lo que iba en una primera parte. Terminó reflejando lo que
fuimos encontrando mientras investigábamos para la película. En el orden,
incluso: caballos, puertas, investigación. El proceso creativo de la película
está reflejado en ella.
La primera
forma que tomó la investigación era más impersonal. La frase en abstracto, y
cómo aparecía en una versión u otra. Era un formato más académico en el tono,
en la manera de decirlo. Lo que no estaba era el trayecto entre un punto y otro
de la investigación. Tenía miedo que el uso de la tercera persona funcionase
como un subterfugio utilizado para esquivarle a hacerme cargo de toda la investigación.
Pero después de pensarlo y consultar con otros, me quedé con la tercera
persona. Tiene algo que es la posibilidad de construir una ficción, de abrir
más la película. No atravesarla solamente por la experiencia personal. Era como
una operación más lúdica, propio de la película”.
Nicolás Zukerfeld es egresado de la Universidad del Cine, donde
ejerce como docente. Codirigió el largometraje colectivo A propósito de Buenos
Aires (2006) y El invierno llega después del otoño (2016, co-dir. Malena
Solarz), además de Y ahora elogiemos las películas (32° Festival). Es parte del
staff de Revista de cine.
“La
película genera que algunas personas, sobre todo los cinéfilos, me escribían y
digan ´estuve buscando a ver si encontraba la frase´. Y me gusta que todo este detective
enloquecido pueda también estimular nuevos detectives” remarca Zukerfeld.
Ficha Técnica:
G, E:
Nicolás Zukerfeld, Malena Solarz
S: Valeria
Fernández
P: Juanse
Álamos
CP: 36
Caballos, Punto y Línea
I: John Wayne, Errol Flynn, Ida Lupino, James Cagney
Comentarios
Publicar un comentario